Señorita Dior Eau De Parfum

Miss Dior nació en 1947 de un impulso loco, de un deseo imperioso de recuperar la vida de las mujeres y mostrarles, una vez más, los colores cambiantes del amor. Luego, después de los años más duros, el perfume se convierte para Christian Dior en sinónimo de felicidad, poesía y armonía redescubierta. Miss Dior intriga, emociona e invita a maravillarse con el amor y con todas las bellezas del mundo. Fiel a su carácter sugerente, el jugo de la nueva Miss Dior es una especie de "millefiori" olfativo. La rosa centifolia, con notas picantes y melosas, reina sobre un corazón aterciopelado y deliciosamente cremoso y está bordada con notas de lirio de los valles fresco, un acorde de peonía con toques de albaricoque y notas de iris polvoriento. Miss Dior se estructura en torno a un ramo cautivador y refinado, similar a un "millefiori" compuesto por miles de flores de mil colores. En la parte inferior, acentos de maderas blandas envuelven la composición.

El eau de parfum Miss Dior, la fragancia del modisto, se viste con un nuevo lazo de tejido poignard: unos centímetros de puro lujo atados alrededor del cuello de la fragancia. El nuevo Miss Dior Eau de Parfum luce así un lazo de alta costura, colorido y puntillista, cuyo original surtido de flores hace que cada ejemplar sea único. Debajo del frasco, el legendario motivo de pata de gallo de Miss Dior está grabado en el cristal. Elegante y ligeramente insolente, llamado “poignard” o “cola de golondrina”, el lazo de Miss Dior es una firma universal, un signo de reconocimiento de la alta costura. Hoy este símbolo se reinventa con un lujo y un savoir-faire excepcionales. La extraordinaria cinta que cierra el cuello de la botella fue creada en los talleres secretos de uno de los mayores artesanos franceses especializados, que lleva décadas produciendo creaciones para desfiles de alta costura.

Tras largos meses de trabajo en telares tradicionales de madera, nació una cinta jacquard, tejida con aproximadamente 396 hilos. Cada centímetro contiene, aproximadamente, 12.000 puntos. Una creación exquisita y precisa, que proyecta un sinfín de flores en colores pastel en cada lazo realizado con cinta jacquard. Estos centímetros de tela requerían creatividad, tiempo y atención comparables a los necesarios para crear los vestidos más bellos de los desfiles de moda.